Tu salón es el centro de todas las miradas cuando recibes visitas, especialmente cuando estas se quedan a comer. Elegir los muebles y la decoración adecuados resulta fundamental para que tanto los invitados como tú, os sintáis confortables y a gusto en esta estancia. Un elemento muy importante que hay que cuidar es el textil, los manteles de tonos suaves aportarán calidez, mientras que los manteles blancos darán luminosidad y limpieza. Elegir el que mejor combine con los distintos elementos del salón en cada momento, puede resultar una tarea complicada, por lo que te damos algunas recomendaciones para que tu hogar luzca siempre impecable y con mucho estilo.
Existen multitud de mantelerías en función de las necesidades que queramos cubrir, como individuales, caminos de mesa, centros, etc. Debemos recordar que además de tener un uso decorativo, los manteles cumplen con una importante función: proteger tus muebles de posibles ralladuras o derrames. Por ello, los manteles antimanchas evitarán que los posibles accidentes desluzcan tu mesa, para que la comida resulte un éxito.
Un salón bien combinado, capaz de potenciar sus virtudes y disimular sus fallos, requiere una adecuada elección del mantel. Si quieres que tu decoración sea más profunda, elige un mantel con textura o uno bordadoo un mantel blanco, aportarán elegancia y sobriedad; son ideales para almuerzos o eventos sociales. Si buscamos un ambiente más acogedor y cálido, podemos optar por los manteles temáticos o tropicales, especialmente ideados para decoraciones rústicas con mesas de madera. Por último, los manteles lisos son más idóneos para usarlos a diario, ya que armonizan muy fácilmente con cualquier tipo de decoración, uno morado para un aniversario o uno beige para un almuerzo veraniego.
En definitiva, los manteles se convierten en los grandes aliados para decorar y renovar tu salón o cocina, además de proteger tus muebles. Atrévete a combinarlos para crear estancias agradables y con mucho estilo.
Fotografía: http://ow.ly/D1ydS
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