Decoremos nuestras mesas con manteles de Navidad
La nueva cocina es el más vivo ejemplo. Hoy la comida no solo debe atraernos por su sabor, sino que lo primero es que nos atrae por la vista. Un buen plato no puede quedar deslucido por una mesa mal decorada, por lo que elegir buenos manteles resulta esencial. Cuando se acerca una fecha señalada como la Navidad nos esmeramos en decorar todo nuestro hogar. Y un lugar tan protagonista como la mesa no puede quedarse atrás. En estos días, donde manjares de todo tipo nos acompañarán durante gran parte de la jornada, es útil usar manteles antimanchas. En la decoración, juega con tu estilo y con tu imaginación para diseñar manteles de Navidad.
Colores y diseños
En Navidad, a juego con el resto de la casa, nos gusta vestir las mesas con manteles de colores más atrevidos. Es habitual que guardemos en un cajón manteles estampados o de colores más vivos como: rojo, verde e incluso algunos con tonos dorados y plata, que el resto del año caen en el olvido. Son especialmente bellas las combinaciones como el negro con plata, dorado y color vino o los blancos con cualquier variedad de color que le haga contraste.
Si no tienes manteles de Navidad, puedes aprovechar cualquiera de los manteles blancos que usas con menos frecuencia y adornarlo tú misma. Juega a mezclarlos con otros colores; con el morado queda genial. Otra opción es colocar objetos decorativos encima tales como: guirnaldas o una flor en cada extremo del mantel. Ornamentos de cristal y plata a lo largo o una sencilla cinta roja junto con velas, campanitas o personajes mágicos de la Navidad como duendes o muñecos de nieve.
Truco de limpieza: Para recuperar la blancura de tu viejo mantel y aprovecharlo en Navidad o fuera de ella, puedes lavarlo con un poco de bicarbonato disuelto en un litro de agua. Así volverá a estar como nuevo.
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