Tener la mesa soñada esta Navidad es una de las principales preocupaciones de muchos. Sin duda, todos queremos que sea una noche perfecta y, por eso, tenemos que estas preparados, sobre todo si ponemos manteles blancos o si no contamos con manteles antimanchas.
Los manteles son, a veces, un quebradero de cabeza de último minuto. Seguro que ya te ha pasado: estás esperando a los invitados y, de pronto, una mancha en el mantel. ¿Qué hacer en ese caso? Aquí algunas soluciones.
Sin duda, las manchas de vino son de las más recurrentes. Para limpiarlas, intenta aplicar rápidamente leche o fécula de maíz. También puedes probar este curioso truco: vuelca encima un chorro de vino blanco. Luego, sécalo con papel de cocina y enjuaga el espacio manchado con agua tibia.
Si, en cambio, se te mancha de aceite u otro elemento grasoso, intenta rápidamente aplicar abundante sal o talco. La idea es que la grasa sea absorbida para evitar que deje manchas. También es un buen consejo para sacar las manchas de café, hacer una mezcla de yema de huevo y agua y aplicarla encima. Y, si tienes la mala suerte de que se manche el mantel con alguna salsa, prueba con el bicarbonato de sodio.
Muchas veces lo mejor es optar directamente por manteles antimanchas. Hay diseños de manteles de Navidad que te sorprenderán por su variedad y calidad. Por su composición, podrán incluso ser lavados y te ayudarán a evitar situaciones incómodas, ya que podrás olvidar para siempre las manchas odiosas que afean tu mesa. Especialmente en cenas donde los invitados son numerosos o tienen bebés y niños, esta es una excelente solución que, te aseguramos, no restará elegancia a tu mesa.
Recuerda estos consejos antimanchas y empieza a organizar la mejor cena de Navidad para ti y los tuyos.
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